El Ciclo Político de la Concertación para Encrucijada Americana
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El Ciclo Político de la Concertación para Encrucijada Americana

El triunfo de la derecha política en la elección presidencial de 2009 cerró un ciclo político abierto veinte años antes por la Concertación de Partidos por la Democracia, alias “Concertación”. La coalición se mantuvo en el poder por cuatro períodos de gobierno, implementando una serie de políticas reformistas, cuyo contenido se detalla en este artículo.
Al estudio de las políticas públicas del período, se suma el análisis de las razones del fin de ciclo, cuya máxima expresión fue la elección de Sebastián Piñera como Presidente de Chile en 2009.

La derrota de la Concertación de Partidos Por la Democracia en las urnas, en enero de 2010, cerró un ciclo político de la historia de Chile, abierto en diciembre de 1989, en el que la élite de centro-izquierda, conformada para abolir a la dictadura militar, desplegó capacidades, recursos y competencias para mantenerse por un largo período a la cabeza del gobierno.
El análisis de este ciclo requiere preguntarse ¿cuáles fueron los factores sociopolíticos que explican la capacidad de una élite de prolongarse en el poder?; y, la contracara del ciclo: ¿qué factores que determinaron su cierre?

Entre los factores que permitieron a la Concertación gobernar de manera más o menos exitosa por veinte años, consideramos:
1. la existencia de un “mapa cognitivo” compartido en las élites políticas de centroizquierda, plasmado en un pacto histórico de largo plazo entre el centro

(Democracia Cristiana) y la izquierda (Partido Socialista, Partido Por la Democracia y Partido Radical Social Demócrata).
2. La conformación, en el Ejecutivo, de una élite transversal, supra-partidaria, en la que confluyen la “razón” técnica y política, lo que dota al Estado de eficacia;

3. El “gradualismo” y pragmatismo de la coalición, desplegado en reformas incrementales y en una “política de consensos”, inclusiva de la derecha, al no contar con mayorías en el Legislativo;

4. Un respaldo sistemático de la Concertación partidaria y parlamentaria al Ejecutivo.

5. El procesamiento adecuado, en general, de las demandas sociales de los trabajadores y sectores populares;

6. El prestigio de la coalición de centroizquierda ante la ciudadanía, por encabezar la lucha contra la dictadura, encarnar la bandera de los Derechos Humanos, postular los ideales de la democracia y la igualdad y, a su vez, gobernar “para todos los chilenos”.

7. La existencia de un “mito fundacional”, entendido como organización de certidumbres en torno a la transición y consolidación democrática, que dota de amplia legitimidad a la coalición y permite contar con una amplia base de apoyo político y social para prolongarse en el poder.

Autor Paulo Hidalgo

noviembre 3, 2019
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